La hidrogeología estudia el agua subterránea, su origen, su movimiento, su distribución debajo de la superficie de La Tierra y su conservación.
Las aguas subterráneas son aquéllas que se encuentran bajo la superficie del suelo en la zona de saturación (capa del subsuelo en la que los poros o intersticios se encuentran ocupados por agua) y forman parte del ciclo global del agua en La Tierra.
El agua subterránea en esta zona de saturación se mueve, generalmente, de forma muy lenta (de pocos centímetros
a pocos metros por día), obedeciendo este movimiento a tres fenómenos: la acción gravitatoria, la atracción molecular y la diferencia de densidad, consecuencia esta última, a su vez, de diferencias de temperatura en el líquido elemento.