En la sociedad actual en la que vivimos, son muchas las fuentes bibliográficas que empleamos a modo de consulta o información relacionadas con la nutrición. Por eso, es importante contar con aquellas fuentes que tengan cierto rigor científico, siendo más prudentes todavía en este campo de la nutrición, dado que el número de fraudes en la divulgación de este tipo de información, está a la orden del día. De ahí, la importancia de fijarnos en los estudios que se han llevado a cabo, los resultados de los mismos, etc.

Dentro del campo de la nutrición, cabe destacar aquellos estudios realizados tanto en modelos animales como en humanos, que ponen de manifiesto la importancia de una buena hidratación. Esta idea no sólo abarca el hecho de ingerir una cantidad de agua adecuada (la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, recomienda una ingesta de 2 litros al día) sino también en la calidad de la misma.

Un estudio realizado por Lutai en el año 1992 con agua potable, puso de manifiesto esta idea. El objetivo del mismo consistía en asociar el riesgo de sufrir determinadas carencias nutricionales o enfermedades derivadas de las mismas, en sujetos de dos áreas con aguas potables de diferente contenido mineral. El número de sujetos del estudio fue de 7000 adultos, 1582 mujeres embarazadas y 562 niños.

El agua de baja mineralización estaba compuesta por 18.7 mg/l de calcio, 4.9mg/l de magnesio y 86.4mg/l de bicarbonato. Por otro lado, el agua que contenía una mayor mineralización, estaba formada por 29.5mg/l de calcio, 8.3mg/l de magnesio y 243.7mg/l de bicarbonato.

Los resultados de este estudio, reflejaron que aquellas mujeres que ingerían el agua potable poco mineralizada podrían presentar niveles de tensión arterial más elevados y frecuentes alteraciones gastrointestinales. Sus hijos parecían tener un crecimiento más lento y reflejaban un mayor riesgo de padecer enfermedades. Por el contrario, aquella zona donde el agua potable tenía niveles aceptables de calcio y magnesio (30-90mg/ y 17-35mg/l  respectivamente) contaba con menores riesgos de salud.

Por ello, los autores sugieren que un agua potable con estas características nutricionales es correcta para el mantenimiento de la salud. En este caso, el estudio que se menciona en este artículo, se llevó a cabo en mujeres y niños, población diana desde el punto de vista nutricional. Las mujeres embarazadas deben tener una correcta hidratación y nutrición, ya que sus requerimientos nutricionales aumentan con el desarrollo gestacional. De esta forma se evitan posibles enfermedades carenciales en el niño, como la desnutrición, problemas en el crecimiento, bajo peso al nacer, etc.

Los niños son otro claro ejemplo de población diana; conforme se van desarrollando, sus necesidades energéticas se van modificando.

Las cifras de niños con alergias e intolerancias alimentarias, cada vez son mayores. Los países en vías de desarrollo, no tienen materias primas apropiadas para una adecuada alimentación (no disponen de agua potable, por ejemplo). Su alimentación se basa en tres o cuatro alimentos, por lo que son países que suelen tener grandes carencias de vitaminas y minerales. La falta de higiene en estos países hace que el procesado y la elaboración de los alimentos sean puntos clave para una correcta alimentación.

Por otro lado, aquellos países que tienen más recursos materiales y de seguridad higiénica, tienen mayores índices de alergias alimentarías, una paradoja  difícil de explicar. ¿Será que nuestros pequeños están malacostumbrados? ¿Por qué dónde hay más medios materiales hay mayor índice de alergias e intolerancias alimentarias? Aquí se abre otro debate que en mi opinión está a la orden del día: ¿sabemos interpretar el etiquetado de los alimentos?¿Nos preocupamos por ello?

Me llamo Elena Sánchez Campayo y soy diplomada en Nutrición Humana y Dietética. Actualmente estoy trabajando en mi tesis doctoral enmarcada en el campo de la nutrición.  En este blog pretendo daros ideas lo más claras y prácticas posibles, a través de artículos semanales, testimonios y un chat que tendremos una vez al mes, para resolveros las preguntas que queráis, en relación a los temas que iremos tratando.